Anatomía de la Boa Constrictor


La maravillosa anatomía de las serpientes nos ofrece un animal sin extremidades, sin omóplatos, pero con vestigios residuales de una antigua pelvis y posibles trazas de fémur, que en  el caso de los Boidos se observan a modo de garras o espolones ubicados a cada lado de su cloaca, siendo mayores en el macho, el cual las hace servir en el momento del cortejo para estimular a la hembra. El resto de su esqueleto está formado por el cráneo y la columna vertebral que se extiende en todo su largo hasta llegar a la cloaca. Las vértebras están preparadas con un par de costillas móviles articuladas que forman su cavidad corporal, con la excepción de las primeras vértebras del cuello y las de la cola, (vértebras coccígeas).
La pérdida del esternón y de la cintura escapular permite que las costillas a este nivel no estén fijadas a ninguna estructura que las inmovilice, lo cual facilita la dilatación esofágica y juegan un papel muy importante en la respiración y en la locomoción.
Los movimientos de las costillas dirigen los de las placas ventrales, muy importantes para reptar.
La columna vertebral está compuesta de una cantidad variable de vértebras según la especie, entre 138 - 435, con mayor número en las dorsales  y unas 50 - 60 caudales, pero en las formas minadoras este número puede ser mucho menor. El número considerable de vértebras de los Boidos actuales se diferencia bastante del señalado en el fósil Archaeophis, en el cual la especie Proanus presenta  565 vértebras con una relación de 2 cervicales, 452 pre-sacrales y 111 caudales.
Las Vértebras poseen una triple articulación que permite tener movimientos horizontales y laterales relativamente amplios, formando una columna fuerte pero flexible. En la región dorsal forman el canal vertebral donde se encuentra la médula espinal, encargada de la transmisión de algunos estímulos y respuestas nerviosas. El número de vértebras suele ser bastante estable en una especie, variando poco de un individuo a otro, correspondiéndose al número de escamas ventrales más las subcaudales en la mayoría de las especies. Con excepción de las vértebras altas, el resto de ellas están situadas en un par libre,  “sin esternón”, unidas mediante haces de fuerte musculatura a las escamas ventrales de su cuerpo. En cambio las correspondientes a  la cola, tienen pequeños apéndices, delimitando así la zona caudal de  zona pre caudal.


Representación de los diferentes haces musculares del cuerpo de una serpiente:
-Entre las vértebras
-Entre las vértebras y costillas
-Entre costillas y escamas
-Entre escama y escama

Otra parte a destacar del cuerpo de estos increíbles animales es su piel, la forma y disposición de las escamas de la cabeza se utilizan para clasificar y diferenciar especies, pero de eso ya hablaremos.

Toda esta información y mucho más la encontraréis en: 
PROYECTO BOA, MANUAL DE LA BOA CONSTRICTOR

En breve lo encontraréis en las librerías especializadas colaboradoras con la editorial Círculo Rojo. En España y Sudamérica, y también en formato Ebook y a través de AMAZON.

Confío que os sirva de ayuda y que os guste este extenso trabajo. Saludos compañeros.


Comentarios

  1. Se ve que es un excelente trabajo ese libro. Lo quiero ya!!

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    1. Te agradezco el comentario, para mí es muy estimulante recibir el apoyo de tantos compañeros. Saludos

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