La revolución de las especies; teoría sobre el tamaño de las BCI Colombianas

Consideración de especie de la BCI

Existe una teoría sobre el gran tamaño de la Boa Constrictor Imperator, (BCI) colombiana continental:

Es el hecho de que las poblaciones de Boa Constrictor Constrictor (BCC), "que son las verdaderas Boas de cola roja", se encuentran al este de los Andes, y las BCI, se encuentran al oeste de los Andes y ambas se superponen en el norte de Colombia.

Las montañas de los Andes son demasiado altas para que las boas pasen y siempre han sido la barrera natural entre las dos subespecies. 

Sin embargo, la cordillera de los Andes comienza a perder altitud en el medio de Colombia y es aquí donde las dos subespecies se mezclan. Los resultados son Boas comunes, BCI, bellamente coloreadas, con algunas influencias de BCC en forma de tamaño y algo de color de cola.

La BCI colombiana es probablemente una de las localidades más variables de la boa, debido a su proximidad con BCC.

El nombre común sigue siendo boa constrictor, pero en latín ha cambiado. Boa constrictor se usa para cubrir todo el complejo boa. Si las personas quieren mostrar más precisión, pueden llamar a su animal boa imperator, ect. Pero los amantes de esta serpiente, todavía pueden llamar a sus animales Boa Constrictor.

Estos son dos ejemplos de Boa Imperator Colombiana con tales características:

Imagen cedida por mi amigo Gabo Gallego

Las BCI colombianas pueden crecer grandes y robustas, con ejemplos como los de estas dos hembras maduras que superan los 2,4 metros de longitud. En promedio de las hembras pueden alcanzar alrededor de 2,10 metros y los machos pueden alcanzar aproximadamente, entre  1,5 y 1,8 metros de longitud

Actualmente se han editado nuevos hallazgos.

Hinková (2009) elevó la población del norte de la BCI a niveles de especies, y Reynolds (2014) mostró su apoyo para el reconocimiento de este taxón. Actualmente así lo manifiesta Vin Russo.

Esto se ha hecho en base a un fragmento del citocromo b, y sugiere que Boa se compone de 67 haplotipos y se divide en dos clados.

El primero incluye las subespecies de América central y de estribaciones orientales de los Andes.

El segundo clado incluye el resto de subespecies de América del Sur.

Esta división se supone que está relacionada con el levantamiento de los Andes del Norte y la formación del Istmo de Panamá

Nota: Un clado es como se denomina en biología a cada una de las ramificaciones que se obtiene después de hacer un único corte en el árbol filogenético. Empieza con un antepasado común y consta de todos sus descendientes, que forman una única rama en el árbol de la vida.

 El antepasado común puede ser un individuo, una población, una especie, no importa si extinto o existente, y así hasta llegar a un reino.  

Utilidad en filogenética del citocromo b:

La región del ADN mitocondrial que codifica para el citocromo b es comúnmente utilizada para determinar las relaciones filogenéticas entre organismos sobre la base de la variabilidad de su secuencia. Es considerada la más útil para determinar relaciones entre familias y géneros. Los estudios comparativos que involucran al citocromo b han resultado en nuevos esquemas de clasificación y han sido utilizados para asignar las nuevas descripciones de especies a los géneros conocidos, como así también para profundizar la comprensión de las relaciones evolutivas.

Esta teoría tiene sentido, pero no es determinante, ya que del lado oriental se consiguen interpoblaciones de ambas características, solapadas unas con otras que permiten que se mezclen de manera natural.

A pesar de estos datos siguen habiendo divergencias, y curiosamente Colombia nos ofrece el mejor ejemplo de las líneas de transición, dónde existen las Boa Constrictor y las Boas Imperator.