El cráneo de la Boa, "cráneo diápsido"
El cráneo de la serpiente es especial, tiene una gran flexibilidad ya que sus huesos están separados, conectados entre sí por ligamentos elásticos que permiten la movilidad de ciertas estructuras óseas y el cerebro está protegido por unos huesos pequeños que lo rodean. Los que forman el paladar son móviles, reduciendo así los posibles daños cerebrales al engullir grandes presas. Sus mandíbulas “superior e inferior” se unen muy hacia atrás, permitiendo su apertura y separación de una manera increíble. No existe sínfisis intermandibular tal como se conoce en aves o mamíferos. Las dos mitades de su mandíbula inferior están unidas por tejido elástico, permitiendo el movimiento independiente de cada una, muy necesario en el momento de ingerir el alimento ya que con estas mandíbulas móviles y sus curvados dientes, pueden empujar mejor a las presas hacia su estómago. Los dientes del maxilar forman cuatro filas asentadas sobre los huesos maxilar , palatino , pterigoides y premaxilar . No